Número 31, Año 6, abril, 2019
En un texto anterior [¿Qué es el neoliberalismo? ¿Qué es el capitalismo? I], presentamos una breve caracterización del capitalismo, ahora hagamos algunas notas sobre una de las formas que el capitalismo ha adquirido en México y el mundo: el neoliberalismo.
El neoliberalismo es una forma en que la economía mexicana, sus recursos naturales y su gente trabajadora participan de la economía capitalista de todo el mundo. Esta inserción internacional tiene cuatro características básicas: 1) la economía mexicana provee al capitalismo global de materias primas y recursos naturales muy valiosos, petróleo, minerales, agua, gas, etc.; 2) sirve como una gran maquiladora donde se arman televisores, refrigeradores, computadoras, una gran fábrica que arma lo que otros han producido y lo vende principalmente a los estados unidos, las condiciones en que se maquilan estos productos son inhumanas, las huelgas este año en matamoros dan cuenta de ello; 3) México ofrece una gran ventaja para los grandes millonarios del mundo: bajos salarios y malas condiciones de trabajo, lo que a ojos de los patrones parece genial, les conviene invertir en México ya que los trabajadores cuestan poco, por ejemplo, mientras en 1987 para poder comprar los alimentos básicos un trabajador mexicano debía laborar cerca de 5 minutos, en el 2017 debe trabajar más de 24 hrs. (1*) ; 4) todo lo anterior se ha formalizado mediante acuerdos de libre comercio y tratados como el ex TLCAN ahora tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que hacen fácil que los ricos del mundo y de México, inviertan, exploten, despojen, contaminen, evadan impuestos o paguen bajísimos salarios.
Estos cuatro elementos parece no cambiaran, no hay evidencia alguna que nos permita pensar que el salario real recuperará su valor; México seguirá siendo una gran maquila para la economía estadounidense; los capitalistas nacionales y extranjeros seguirán saqueando nuestro petróleo, nuestros minerales, recursos forestales y bienes naturales de todo tipo gracias a las leyes que lo permiten; los acuerdos y tratados de libre comercio no se echaran abajo. Más que cambios contra o anti neoliberales parece que los proyectos de desarrollo regional, como las Zonas Económicas Especiales (ZEE), el Corredor Transítsmico o el Tren Maya, servirán para mantener el mismo modo en que la economía nacional se inserta en el capitalismo mundial, el modo neoliberal. Este modo neoliberal también tiene sus caras internas, es decir, el neoliberalismo no sólo es un modo en que los capitalistas del mundo se aprovechan de nosotros, también es una forma en que dentro del país los grandes capitalistas nacionales y extranjeros se aprovechan y enriquecen. Ya en otro escrito mencionamos que el neoliberalismo tiene como sus principales armas no sólo la corrupción sino el aumento de la explotación y la precarización del trabajo, el despojo de territorios comunitarios y recursos naturales, la privatización de bienes públicos y la mercantilización de todo.
Las privatizaciones no sólo se lograron por medio de la corrupción, sino sobre todo por las reformas legales. Artículos constitucionales como el 3, 27, 130 y leyes como la ley minera, la ley de bienes nacionales, la ley de la inversión extranjera, la ley de aguas nacionales, la ley agraria, etc., fueron modificadas para generar el marco legal que permitiera avanzar en la privatización de cientos de empresas estatales. Mexicana de aviación, Telmex, bancos como Banamex, Bancomer, Serfin, Imevisión ahora TV Azteca, Aeroméxico, Las Minas, miles kilómetros de carreteras y autopistas, los ferrocarriles, etc., fueron bienes y empresas privatizadas al amparo de la ley.
Los empresarios beneficiados con estas privatizaciones fueron antes la mafia del poder y hoy muchos de ellos son asesores económicos de la 4T. Todos han obtenido enormes ganancias de las empresas que adquirieron en la gran barata neoliberal, y esto seguirá así: seguirán adueñándose de enormes ganancias a costa de la mayoría del pueblo. Las privatizaciones se mantienen hoy, aun cuando se habla de postneoliberalismo, nada se dice sobre nacionalizar o estatizar dichas empresas, menos aún sobre transformarlas para el beneficio de la sociedad o que puedan estar bajo el control popular de las y los trabajadores. Las declaraciones y acciones del gobierno postneoliberal de la 4T son claras: las leyes que permitieron las privatizaciones del neoliberalismo se mantienen, las empresas privatizadas lo seguirán estando para beneficio de unos pocos.
Esas mismas leyes neoliberales, de las que nadie debe estar fuera o encima, son las que han servido para despojar a pueblos y comunidades de sus tierras y territorios; gracias a ellas, por ejemplo, poco más del 33% del territorio nacional está en manos privadas, manos de las mineras extranjeras y nacionales (2*) . Éstas contaminan, explotan a sus trabajadores y pagan prácticamente nada de impuestos y derechos, por ejemplo, durante 2010 sólo pagaron poco más del 1% del valor total de la producción minera nacional (3*) , cifra de risa, por todo lo que se llevan prácticamente no dejan nada. A este ejemplo podrían añadirse otros: los parques eólicos en el Istmo, los gasoductos que atraviesan comunidades, las zonas de fraking en el golfo, las carreteras que parten a pueblos enteros, etc. El despojo neoliberal no ha dejado nada bueno para el pueblo, el despojo postneoliberal de la 4T tampoco lo hará, uno y otro se rigen por las mismas leyes.
La precarización del trabajo es otra de las herramientas fundamentales del neoliberalismo. Ésta consiste en la llamada contención salarial, no subir salarios en términos reales ha sido parte central del proyecto neoliberal, también la promoción y legalización del outsourcing o la subcontratación, es decir, permitir que una empresa no contrate oficialmente a sus trabajadores y lo haga mediante otra empresa que no da ninguna prestación laboral. Ya dijimos antes que esto beneficia a los grandes millonarios mexicanos y extranjeros, así los trabajadores les cuestan poco. Decenas de argumentos sacan a diario para decir que esto debe ser así: no alcanza, hay crisis, debemos mantener los salarios bajos para atraer inversiones, si subimos los salarios se genera inflación etc. Pero el pueblo no es tonto, en los últimos cuarenta años no ha aumentado el salario real, incluso se ha perdido el valor de este en un 80%, también se han perdido derechos laborales como vacaciones, aguinaldo, etc., y sin embargo, la crisis continua, la inflación también, se atraen muchas inversiones que no dejan nada bueno, ni impuestos pagan y lo hacen siguiendo la ley, no corrompiéndola.
Estos días de postneoliberalismo durante la 4T, no son iguales, pero se parecen tanto a los días neoliberales del prian, se mantienen las mismas leyes que facilitan el despojo y la explotación, se mantienen los mismos acuerdos de libre comercio, se mantienen las empresas privatizadas llenando los bolsillos de los mismos de siempre y la contención salarial ahora se justifica con la austeridad republicana, no hay visos de que eso vaya a terminar, al menos que los de abajo, la mayoría que somos, le pongamos fin.
1. Precio de la Canasta Básica Recomendable y poder adquisitivo del salario mínimo en México 1987-2017, Centro de Análisis Multidisciplinario CAM-UNAM, Noviembre, 2017 2. López Bárcenas, Francisco, La vida o el mineral, Akal, México, 2017. 3. Informe del Resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2010, Auditoria Superior de la Federación, México, 2011